1½librapapaspeladas y cortadas en cuartos (use papas harinosas, prefiero Yukon Gold o Russet)
1cucharadade salo más, al gusto
¾tazade crema espesa (puede usar leche entera si lo desea, pero le faltará un poco de sabor)
2cucharadasde mantequilla salada(más 1 cucharada de mantequilla extra o 1 cucharada de aceite de oliva para engrasar la fuente para hornear)
1cucharadade cebolla en polvo
1cucharadade perejil rizado picadito
1cucharadade cebollín picadito
6tomatesgrandes
1tazade queso cheddar rallado (o la misma cantidad de mezcla de pan rallado y queso parmesano, vea las notas a continuación)
Elaboración paso a paso
Paso 1: Hervir las papas
Coloca las papas en una olla o cacerola mediana y agrega suficiente agua para alcanzar 2.5 cm [una pulgada] por encima de las papas. Agrega ½ cucharada de sal al agua.Hierve las papas a fuego medio hasta que se puedan partir fácilmente con un tenedor (unos 20 minutos). Retira las papas del fuego y del agua.
Paso 2: Hacer el puré
Con un pasapurés (preferiblemente) o un tenedor, tritura las papas mientras aún están calientes hasta obtener un puré homogéneo y sin grumos.Agrega la crema para batir, la mantequilla y la cebolla en polvo, y mezcla bien para combinar. Pruébalo y añade sal al gusto si lo consideras necesario.
Paso 3: Calentar el horno
Engrasa un platón para hornear con mantequilla o aceite.Calienta el horno a 450 ºF[230 ºC].
Paso 4: Rellenar los tomates
Corta la parte superior de cada tomate, con una cuchara de té saca el centro hasta que queden huecos. Rellena los tomates con el puré de patatas. Puedes usar una manga pastelera con la punta ancha para convertirlos en floretes como hice yo.Coloca los tomates en la fuente para hornear y cúbrelos con queso .
Paso 5: Hornear
Hornea los tomates hasta que el puré de papas se dore y el queso se haya derretido (unos 20 minutos).Sirve inmediatamente.
Cook's notes
Los mejores tomates para rellenar y asar deben ser maduros pero firmes, usé tomates que estaban muy firmes justo después de cambiar de verde a rojo. Se volverán un poco blandas después de la cocción, por lo que es mejor comenzar con ellas lo más firmes posible.