Cómo Ahorrar Dinero en Comida: 5 ideas Fáciles

En tiempos de crisis y problemas financieros (que pueden llegar en cualquier momento o en todos), buscamos la manera de reducir nuestro gasto en comida. Tenemos algunas ideas para ahorrar dinero y alimentar a tu familia con un presupuesto sin sacrificar la nutrición o el sabor.

Ponga a prueba mis consejos y le garantizamos que verá los resultados a final de mes.

Mi experiencia

Como país históricamente desfavorecido, con una alta proporción de familias que subsisten con bajos ingresos, la cocina dominicana está llena de platos caseros que son satisfactorios y nutritivos sin llevarnos a la bancarrota, por lo que somos expertos en estirar el presupuestos de alimentos.

Si alguna vez te has preguntado: "¿Qué debo comer para ahorrar dinero?", o "¿Cómo puedo ahorrar dinero en la compra?", tengo estas ideas sencillas y directas que te ayudarán a ahorrar dinero cocinando en casa y comprando alimentos con un bajo presupuesto.

1. Hacer una lista de compras

Planifica las comidas de la semana. Prepara la comida escribiendo el menú de la semana y haciendo una lista de los ingredientes que vas a necesitar.

Comprueba que no tienes lo que has anotado en la despensa de tu cocina antes de ir a comprar. A veces nos olvidamos de lo que hay en el armario. No vayas a comprar cuando tenga hambre, y será más probable que te atengas a tu lista de la compras y evites sorpresas desagradables en la caja.

Considera la posibilidad de comprar marcas de la tienda. Se ahorra mucho al hacerlo y, según mi experiencia, no suele haber diferencia de calidad entre esos productos y los de marcas más caras. Busca las mejores ofertas y estáte [email protected] a los descuentos y gangas, como los cortes de carne más baratos.

2. Comprar en línea 

Si esta es una opción para ti, puede valer la pena comprar en línea (¡comprueba los precios!). Esto ayuda a reducir las costosas compras impulsivas. Me parece que me ciño a mi presupuesto y a mi lista de compra con mucha más facilidad cuando no compro en persona, y me dejo seducir por cosas que no sabía que "necesitaba" y que aparecen en las estanterías del supermercado.

A veces, el ahorro que supone comprar en persona se ve compensado por el coste del transporte y también por mi propio tiempo. Podrías ponerlo a prueba y luego comparar los recibos.

3. Comprar al por mayor

Algunos artículos con una vida útil muy larga no se estropean con el tiempo. Merece la pena comprarlos al por mayor. Los artículos de aseo y algunos alimentos pueden comprarse a los distribuidores a un precio rebajado, y son fáciles de almacenar. Como los precios cambian, consumirás las comidas de hoy a los precios de ayer.

Sin embargo, hay una excepción: Prefiero hacer viajes frecuentes al supermercado para comprar productos perecederos (leche, quesos, vegetales), ya que no duran mucho en la nevera, y son una enorme fuente de desperdicio de alimentos.

Somos una familia pequeña, así que si puedo, prefiero comprar cosas en pequeñas cantidades para evitar el desperdicio. Prefiero vegetales congelados a las enlatados, ya que pueden ser más nutritivos, y sólo uso lo que necesito y dejo el resto congelado.

También puedes asociarte y comprar al por mayor con otras familias y dividir los productos -y el coste- entre ellos. Esto también reducirá los costes de combustible, ya que varias familias realizarán un mismo viaje.

Comprar la marca blanca del supermercado o marcas genéricas también puede ahorrarle dinero, y a menudo son de la misma calidad que las marcas conocidas.

4. Hazlo tú [email protected]

Seguro que es más fácil usar caldo de pollo o cubitos de condimentos, pero prueba esto: Compra un pollo entero, utiliza la carne en tus comidas, y con los huesos y mi receta (ver lista abajo), ¡haz tu propio caldo! También tenemos una receta de caldo de verduras. Verter el líquido en una bandeja de cubitos de hielo y refrigerar. Es mucho más saludable, y notarás la diferencia en forma de reducción de la factura de la compra.

Si tienes algunas verduras (cebollas, ajos, pimientos), hierbas y algunas especias, haz tu propio sazón (receta más abajo), y refrigera o congela.

No vuelvas a comprar pan rallado o panko. Utiliza mi receta para salvar el pan viejo del cubo de la basura.

Además, ahorra dinero en comida aprendiendo a preparar tus platos favoritos y preparándolos en casa. Cocinar una buena comida en casa es esencial cuando se tiene un presupuesto: Deja la comida fuera para las ocasiones especiales.

5. Reutilizar las sobras

No es necesario empezar cada comida desde cero. Utiliza las sobras para preparar o completar otras comidas de la semana.

Las sobras de carne picada, de cerdo o de verduras serán excelentes rellenos para un cazuela o puede hacerse en sándwiches o empanadas. Las carnes y verduras sobrantes pueden añadirse a sopas o guisos para una comida rápida y sin complicaciones, o incluso a salteados, o a un plato de espaguetis si es conveniente.

Es mejor cocinar arroz blanco  en grandes lotes y congelar la ración de cada día, lo que permitirá ahorrar tiempo y gas o electricidad. Lo mismo ocurre con la cocción de alubias y legumbres secas como los garbanzos y las lentejas. Se congelan muy bien después de ser cocinados y son, de hecho, algo que hemos hecho en casa desde siempre. Desde luego, no es necesario cocinarlos desde cero cada vez.

Utiliza "rellenos" vegetales cuando cocines la carne (auyama, zanahorias, champiñones, brócoli, berenjena, chayote, etc.) para darle más volumen y potenciar su sabor. Recuerda que una ración de carne equivale al tamaño de una baraja, mucho menos de lo que solemos comer.

No malgastes tu dinero en bolsas de congelación. Hazte con un juego de recipientes de cristal aptos para el congelador, tienen la ventaja adicional de que puedes utilizarlos para servir, ¡y son más respetuosos con el medio ambiente!

6. Comer bien

Curiosamente, los alimentos más caros suelen ser los que los médicos nos advierten. Los vegetales / verduras, las grasas buenas y las proteínas te llenan, son más nutritivas e incluso pueden ser más baratas que los alimentos procesados. En lugar de un bocadillo en una bolsa, ¿por qué no comer una naranja, un huevo duro, una rebanada de queso o una pequeña porción de las sobras que tengas?

Cuidar lo que comemos es aún más importante a la hora de alimentar a tus hijos. Sirve porciones más pequeñas. Tu cintura te lo agradecerá. Una ventaja adicional de comer comida de verdad: ¡enfermarse sale muy caro! Ahorra tu dinero y tu cordura comiendo lo mejor que puedas, y esto no significa en absoluto "lo más caro".

7. Cocina de bajo consumo

No sólo tratamos de ahorrar dinero en la compra de alimentos. También estamos atentos al aumento del coste de la electricidad y el gas para cocinar. Algunas formas de reducir nuestro consumo de energía sin sacrificar el sabor son:

Preguntas frecuentes